Querido amigo, amiga, amado hermano en el Señor, hermana, no te alarmes, por favor, por el título de este estudio, pues nuestro propósito no es fiscalizar sino orientar y educar con sincero y profundo amor por toda alma. Encarecidamente, te rogamos adentrarte en el tema, pensando en tu propia felicidad y bienestar de mente, corazón y espíritu.

 Una fotografía de un grupo de personas emigrantes de distintas nacionalidades en el acto de participar en su nombramiento oficial como ciudadanos del país escogido.

 ¿EMIGRANTE Indocumentado?

¿O emigrante debidamente documentado?

¿En cuántas áreas de tu vida?

¿Legalmente según leyes seculares?

¿Civil, moral y espiritualmente conforme a los dictámenes del Dios Creador proclamados en el Nuevo Testamento?

Parte 1

¿Emigrante indocumentado en términos legales seculares, o emigrante debidamente documentado?

¿Acaso seas indocumentado según las leyes de inmigración del país donde resides? De ponerte enseguida a la defensiva, reaccionando con temor, recelo, resentimiento, aun con ira, alistándote mental y físicamente para taparte con mentiras o salir corriendo, seguramente tu semblante y lenguaje corporal te dilatarían como “indocumentado”, ¿cierto? ¿Cómo respondes para tus adentros a la pregunta del principio, hecha, por cierto, con todo respeto y sin intención de reconvenir? ¿Acaso como sigue?

“¿Y qué? ¿Qué te importa si lo soy? Si usted no es oficial de la USCIS [United States Citizenship and Immigration Services], ni policía, ni agente del DHS [United States Department of Homeland Security], ni de la FBI, ni oficial de la ICE [United States Immigration and Customs Enforcement], ¿con qué derecho se atreve usted a entremeterse en mis asuntos?”

Pues, querido amigo, amiga, si tienes la bondad de concederme un momento de tu tiempo, te explicaré amigablemente por qué me atrevo. Sucede que comparto este globo terráqueo contigo, y, aunque no te importe, también tú lo compartes conmigo. Ya de cerca, ya de lejos, tus actitudes y acciones tienen repercusiones en mis entornos; en mi propia psiquis, estado de ánimo; en mi apreciación en general de nosotros los humanos y hasta en mis proyecciones para el futuro nuestro.

Me explico: soy persona plenamente documentada en las tres áreas importantísimas de mi existencia. Sin jactancia. Solo estoy cumpliendo deberes que atañen a todo ser humano. Naturalmente, yo quisiera vivir sobre el planeta Tierra con seres humanos igualmente documentados. Para que haya orden, justicia, seguridad y paz, según leyes justas y equitativas por quizás casi todos los gobiernos del mundial actual. Y quisiera que vivamos todos en bondadosa armonía, disfrutando a nuestras anchas las múltiples bendiciones valiosísimas de mutuo respeto, afecto humano natural y apoyo vecinal.

Si tú desacatas las leyes del país, cualquiera que sea, donde hayas elegido vivir, desenvolviéndote al margen de ellas, hasta burlándote de ellas o quebrantándolas descaradamente, se te cataloga como “violador de la ley”, no cambiando esta clasificación tus razones, excusas o justificaciones, por mucho que te moleste o duela esta realidad innegable. Ahora bien, todo ser humano que haga caso omiso a leyes oficialmente establecidas por las autoridades seculares apoyadas por votos legales al igual por el sentido común de lo correcto, tildándolas él mismo osada y desdeñosamente como “sin lugar, injustas, arbitrarias, de poca o ninguna importancia”, demostraría, a mi entender, una mentalidad de sublevación y desobediencia que se presta para violaciones todavía más graves. Por ejemplo:

Comprar documentos robados o falsificados; pronunciar chorros de mentiras para obtener una licencia de guiar. Luego, usar la licencia obtenida fraudulentamente para conseguir una tarjeta de votar, la cual utiliza ilegalmente para votar ilegítimamente. Documentos ilegales que también usa engañosamente para obtener beneficios y privilegios que solo corresponden a ciudadanos legales y honestos. Y de ahí, cometer delitos todavía más graves.

De apelar tú a  “ciudades o condados de refugio” en defensa de tus procedimientos ilegales, pienso que el verdadero sentido de justicia y de lo correcto te hiciera razonar que los oficiales de gobiernos municipales o comarcanos que establecen tales “refugios” también demuestran, ellos mismos, un espíritu de rebeldía contra leyes nacionales establecidas por autoridades superiores a ellos. De manera que tanto ellos como tú estarían protagonizando la desobediencia civil, acción que contribuye al caos civil, con sus multitudinarias males concomitantes.

¿No se te ha cruzado la mente que los oficiales gubernamentales (alcaldes, miembros de juntas municipales, jefes de agencias gubernamentales, senadores y representantes de gobiernos estatales, jueces, etcétera) que abogan por “ciudades o condados de refugio” tengan agendas mucho más allá de meramente proteger al indocumentado? Por ejemplo:

Valerse de la presencia corporal de indocumentados como razón para solicitar, aun con datos distorsionados o fabricados, más fondos federales.

O granjear la simpatía y el voto de tales indocumentados con miras a ganar elecciones y subir al poder, donde no pocos se las arreglan para enriquecerse personalmente.

Y, además, con miras a hacer prevalecer la plataforma de su partido político, la que, tratándose de las “ciudades o condados de refugio”, suele incluir: el derecho al aborto hasta la semana trigésimo-sexta del embarazo, oposición a expresiones de fe en Dios en escuelas, oficinas, eventos deportivos, etcétera, represión de libertad de expresión en contra de estilos innaturales de vida y conducta, y cosas semejantes.

O sea, ¡pura manipulación de indocumentados para fines egoístas!

Desde luego, si no te importa ni un pito que te manipulen así con tal de poder tú permanecer en el país donde resides como indocumentado, desenvolviéndote a tus anchas, no dudo de que te rías a carcajadas de mis observaciones. Comportamiento de gentes en todo el mundo faltas de principios nobles y puros, con la conciencia frita, la mente invadida por tinieblas y el corazón durito en una que otra medida.

En cambio, en todo el mundo las personas por naturaleza rectas, honestas, respetuosas y acatadoras de leyes gubernamentales, al desear emigrar a otro país proceden conforme a las directrices establecidas.

https://es.wikipedia.org/wiki/Nacionalidad_estadounidense

https://en.wikipedia.org/wiki/Citizenship_of_the_United_States#Pathways_to_citizenship

https://en.wikipedia.org/wiki/Citizenship_of_the_United_States#

Escribe Homero Shappley

La próxima Parte 2. El caso de “Cristianos emigrantes indocumentados”.

 

 

  

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